EJERCICIOS MINDFULLNES 2



Mindfulness o atención plena es la conciencia del momento presente. Es vivir aquí y ahora. A través de la atención quedas libre de enredarte en el pasado y preocuparte por el futuro. El efecto de esta práctica es la paz mental.
Pero, ¿cómo mantenerse en contacto en “el aquí y ahora” si tu mente divaga de una lado para otro? La respuesta está en la “atención plena”. Parece difícil lograr este tipo de atención pero para eso vamos a exponer unos ejercicios con los que podrás lograrlo si practicas diariamente.
Estas técnicas mentales son especialmente cautivadoras debido a que son una excelente manera de aumentar nuestra calidad de vida.

Ejercicio 1: un minuto de mindfulness o atención plena.

Es un ejercicio de atención consciente relativamente sencillo en cuanto a su planteamiento. Se puede hacer en cualquier momento durante el día.
Dedica un momento ahora mismo para probar esto. Programa una alarma para que suene exactamente en 1 minuto. Durante los siguientes 60 segundos, tu tarea consiste en centrar toda tu atención en la respiración. Es sólo un minuto :)Deja tus ojos abiertos y respira normalmente. Seguramente tu mente se distraerá en varias ocasiones pero no importa, dirige nuevamente tu atención a la respiración.
Este ejercicio de atención es mucho más poderoso de lo que te puedes imaginar. Se necesitan muchos años de práctica antes de que seas capaz de completar un solo minuto de atención plena.
Puedes practicar este ejercicio varias veces durante el día para restaurar tu mente al momento presente y proporcionarle un poco de paz.
Con el tiempo, poco a poco, se puede extender la duración de este ejercicio en períodos más largos. Este ejercicio es la base para una técnica de meditación mindfulness correcta.

Ejercicio 2: Observación Consciente.

Recoge un objeto que tengas a tu alrededor. Puede ser una taza de café o un lápiz, por ejemplo. Colócalo en tus manos y permite que tu atención sea totalmente absorbida por el objeto. Solo observa.
Notarás una mayor sensación de estar presente en “el aquí y ahora” durante este ejercicio. Te vuelves mucho más consciente de la realidad. Observa cómo tu mente libera rápidamente los pensamientos del pasado o del futuro, y lo diferente que te sientes al estar en el momento presente de una manera muy consciente.
La observación consciente es una forma de meditación. Es sutil, pero poderosa. Inténtalo.
La mente es como un poderoso faro que te permite ver mucho más de lo que estás mirando. Una brizna de hierba brilla al sol, literalmente, con un intenso color verde fluorescente… Tu rutina se convierte en una celestial experiencia gracias al poder del mindfulness o atención plena.
También puedes practicar la observación consciente con tus oídos. Muchas personas encuentran que “escuchar atento” es una técnica de atención más fuerte que la observación visual.

Ejercicio 3: contar 10 segundos.

Este ejercicio es una simple variación del ejercicio 1. En este ejercicio, en lugar de centrarse en tu respiración, cierra los ojos y concéntrate únicamente en contar hasta diez. Si tu concentración tiende a dispersarse, empieza de nuevo en el número uno. Quizás te ocurra esto:
“Uno… dos… tres… ¿qué le voy a decir a Juan cuando me lo encuentre? Oh, Dios, estoy pensando.”
“Uno… dos… tres… cuatro… esto no es tan difícil después de todo… ¡Oh, no …. eso es un pensamiento!”
“Uno… dos… tres… ahora ya lo tengo. Estoy muy concentrado ahora… Dios, otro pensamiento.”


Ejercicio 4: señales de atención.

Centra tu atención en la respiración cada vez que una señal específica del medio ambiente se produzca. Por ejemplo, cada vez que suene el teléfono, rápidamente pon tu atención en el momento presente y mantén la concentración en la respiración.
Basta con elegir una señal adecuada para ti. Tal vez decidas ser plenamente consciente cada vez que mires en el espejo. ¿O será cada vez que tus manos se toquen entre sí? Quizás elijas como señal el canto de un pájaro.
Desarrollar y practicar esta técnica de atención tiene un inmenso poder relajante

MINDFULLNES :ETIQUETANDO LOS PENSAMIENTOS


Sentado en una postura cómoda, presta atención a tu respiración.
Cuando respiras estás totalmente ahí, realmente ahí. Expulsas el aire y
sales, tu aliento se disuelve, invitando de forma natural la inspiración de
nuevo. Entonces sales otra vez. Hay un constante “salir” con cada
expiración. Cuando expiras el aire es como si te disolvieras, como si te
difuminaras. Entonces la inspiración ocurre de manera natural, no tienes
que hacer nada. Simplemente vuelves a tu postura y estás listo para otra
expiración. Sales de nuevo y te disuelves para de nuevo volver a tu
postura y entrar en ti.
Entonces ocurre lo inevitable: un pensamiento. En ese momento te dices:
"pensamientos." No lo digas en voz alta, dilo para ti: “pensamientos”. El
etiquetar tus pensamientos te da una fuerza enorme para volver a
concentrarte en tu respiración. Si un pensamiento se lleva tu atención y te
lleva lejos de tu cojín a algún lugar como Nueva York o San Francisco,
entonces etiquétalo de nuevo diciendo: “pensamientos” y vuelve a estar
en tu respiración.
No importa qué pensamientos tengas. En la meditación da igual que los
pensamientos sean “monstruosos” o benevolentes, todos son
considerados igual: puro pensar. No hay pensamientos buenos y malos.
No hay pensamiento que se merezca una medalla de oro o una
reprimenda. Sólo hay que etiquetar cualquier pensamiento como lo que
es: “pensamientos” y vuelves a concentrarte…. “pensamientos” y vuelves
a concentrarte…





EXTRAÍDO DE SHAMBHALA POR CHÖGYAM TRUNGPA

Un terapeuta transpersonal es un acompañante del Alma





Un terapeuta transpersonal es un acompañante del Alma

Como Terapeuta Transpersonal mi misión es acompañar con lucidez, amor y eficacia en el apasionante viaje de Autodescubrimiento y Desarrollo Transpersonal. Viaje que lleva a una expansión de la Conciencia y a una honda Transformación. Es dentro de cada uno donde reside la clave de una Vida plena. Sólo tú puedes hacer tu viaje, yo puedo guiarte, acompañarte y acogerte, mientras lo necesites con el objetivo de fomentar tu propia autonomía como “caminante”.

Si sientes en tu interior el deseo de comenzar "Tu viaje" y quieres que te acompañe, aquí estoy.
Transpersonal significa “atravesar” ir más allá de lo personal, para integrarlo en un nivel superior de evolución: la Conciencia. La meta última de la Terapia Transpersonal es ponerte en contacto con tu auténtica Esencia y descubrir el sentido de la Vida: vivir desde el Ser (en lugar desde el tener, desde el hacer) a través de la expansión de la Conciencia.
La Terapia Transpersonal es un acompañamiento profesional en momentos en los que buscas:Solución a tu sufrimiento, bien sea por estar viviendo una situación crítica que te desborda (separación, muerte de un ser querido, cambio profesional,...) o por tener conflictos interiores no resueltos o patrones de comportamiento que se han perpetuado y limitan tu vida (ansiedad, miedo, fobias, estrés, depresión, relaciones insatisfactorias, victimismo, problemas de comunicación, desorientación...)

Mayor nivel de autoconocimiento, crecimiento y bienestar.Encontrar el sentido de tu vida y la Autorrealización.
 ¿En qué consiste?

La Terapia Transpersonal consiste en un trabajo de investigación personal guiado por el Terapeuta. La duración del proceso terapéutico dependerá de las necesidades de cada persona y el nivel de madurez del que se parta, pudiendo estimarse entre 3 y 9 meses. La frecuencia de las sesiones es normalmente semanal, quincenal cuando la evolución del trabajo lo permite, y su duración de 1 hora, aproximadamente.

Las herramientas terapéuticas que se emplean son muy diversas dependiendo del objetivo que se persiga y el plano en el que se trabaje (nivel cognitivo, emocional, corporal  o de conciencia) combinando las aportaciones de la Psicología Occidental junto con la Meditación y otras prácticas de Atención plena y expansión de la Conciencia.