EL CORAZÓN TIENE CEREBRO.


 
 
 
 
 


Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
Es intelig...
ente
Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir.
Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.

1. La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
Significa que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar.
Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones.

2. La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.

3. La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.

4. La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico. Y se ordena con las emociones positivas.
Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón.
¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?
El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?
Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos.
La otra es desordenada, con ondas incoherentes y aparece con las emociones negativas.
Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza.
Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
El cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.
Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
Este es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas.
¿Y cómo puedo activar ese circuito?
Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje.
Es la práctica de pensamientos y emociones positivas.
En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo (avaricia) y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
¿Y cómo nos libramos de ellos?
Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez.
Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer.

-----------------------------------------------------------------------------------

Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia. Profesora en la Sorbona, Francia y luego fundó en Quebec el Instituto para el Desarrollo de la Persona. Es autora de El poder de elegir, La libertad de ser y El maestro del corazón. “El ser humano lleva consigo un potencial extraordinario de conciencia, inteligencia, sabiduría y amor; descubrimientos científicos recientes lo constatan”.


 
 
 
 

Los 10 tipos de Ego

Descubre cuál es el tuyo...
“Jamás perderás tu conexión, siempre y cuando te pares en la humildad de tu corazón y no en la soberbia de tu ego”, se lee en las enseñanzas de un maestro espiritual. 
El ego, una palabra tan usada pero que poco se conoce sobre su significado profundo, pues encierra potentes cualidades, algunas han sido cargadas negativamente, sobre todo cuando su presencia se hace insoportable y se cae en juego del yo-yo. 
Es que ego, en latín significa yo. 
En psicología se le llama la instancia psíquica a través de la cual la persona se reconoce como “yo” y es consciente de su propia “identidad”. 
Es decir, es la parte central de la conciencia que tiene la tarea de dar el sentido de “sí mismo”. Según reza en los libros, la actividad yoica organiza la actividad consciente que consta de pensamientos, recuerdos, percepciones y sentimientos conscientes. 
“Todo lo que te sucede se mide según tu ego”. 
La psicóloga Fernanda Glaser explica que el ego es uno de los componentes de la personalidad que permite conocer cuáles son las necesidades a satisfacer. “En el lenguaje coloquial se le nombra como exceso de autoestima y evoluciona con la edad”. 
Agrega que el “yo” se entiende como una instancia del aparato psíquico, que, según la teoría freudiana diferencia lo externo de lo interno, ayudando a conciliar el "ello" con el mundo exterior. En ese sentido, dice, es una función que se adapta tanto a situaciones externas como internas. 
“Cuando una persona tiene un ego exacerbado suele tener dificultad para conectarse intima y satisfactoriamente con los demás. En otras palabras, le cuesta entender un ego que no sea el suyo”, señala. 
Esto sucedería porque el “yo” o ego busca satisfacer sus propias necesidades y motivaciones, perdiendo de vista las del mundo exterior, lo que casi siempre puede afectar relaciones significativas como las de pareja, laborales y también las amistades, familiares. 
Ahora, ¿cómo se forma? 
Fernanda Glaser responde: “Generalmente se constituye a partir de la percepción que un otro tiene sobre mí, casi siempre empieza con la madre que es la que cumple la función de ‘espejo’ para el bebé en los primeros años”. 
El problema está cuando esa formación se produce de tal manera que el mismo sujeto se vuelve objeto de deseo y es lo que ocurre en las personalidades narcisistas que son producto de un desarrollo personal, “que en vez de desear a un otro, se desea a sí mismo y su yo se configura de acuerdo con la libido que circula en su propio imaginario y lo que él o ella piensa que los demás piensan de él o ella, pudiendo adquirir rasgos  paranoides, etc.” 
Agrega que, en general, los narcisistas son sujetos que pierden la proporción de su yo y éste pasa a ser el centro de la actividad psiquica de la persona. 
Su importancia y cuidados 
Entonces estar parado en el ego significará estar centrado en uno mismo, lo cual es un tanto perjudicial si consideramos que los seres humanos somos seres sociales y ser autorreferente todo el tiempo, agota. 
Aunque vivir sin ego también será perjudicial, pues es el que da sentido de identidad, organiza las ideas, experiencias y percepciones del mundo. 
Más aún, en la revista de filosofía “Nitiare” explican que el ego está compuesto por múltiples Yoes o Defectos Psicológicos “que son como auténticas personas en nuestro interior: piensan, sienten y actúan. Nuestras frustraciones nacen justamente cuando a uno o más de esos defectos psicológicos no se le cumplen dichos objetivos personales”. 
En ese sentido, aparece nuevamente el gran problema que acarrea el ego, que es el constante deseo que incita. Eso tiene su lado positivo porque moviliza y hace que la gente reaccione, pero su límite o negatividad está cuando acarrea sufrimiento. En palabras de Sigmund Freud, “el yo supone el primer paso del propio reconocimiento para experimentar alegría, castigo o culpabilidad”. 
¿Qué tipo de ego tengo?
Sin embargo, en un plano espiritual, el excesivo ego o la conciencia individual perjudicaría el crecimiento personal pues ni se entera que existe una conciencia universal. Algo así como “un tapón que impide la ascensión de la mente a los estados superconscientes”, afirma el investigador, Iván Durán Garlick, autor del libro “El Ego". Agrega que la mente de una persona con poca autoconciencia es un hotel cinco estrellas para el ego. Entonces, indica que para evolucionar es necesario conocer qué tipo de ego predomina en la personalidad y trabajarlo. 
Para adentrarse en ese conocimiento, invita a revisar estas categorías y enterarse en qué clasificación se encuentra. 
Ego SABELOTODO: Es aquel ego que siempre cree tener la razón, le gusta dar consejos sobre todo, siempre contesta aunque no sepa, cree tener respuesta para todo, no se puede quedar callado. 
Ego INSACIABLE: Es el ego “centro de mesa”, no le gusta pasar desapercibido, hace cualquier cosa para llamar la atención. 
Ego INTERRUPTOR: Su necesidad de autorreferencia es tan fuerte que interrumpe permanentemente, nunca deja que los otros terminen de hablar. 
Ego ENVIDIOSO: Es el que no soporta los triunfos y éxitos de otros. Degrada a los que cree que son mejores que él. 
Ego PRESTIGIOSO: Es el ego que busca aplausos, reconocimiento y admiración en todo lo que hace. Siempre quiere ser el mejor. Frecuentemente les dice a los demás: “te lo advertí”, “yo sabía”, “te lo dije, pero tú nunca me escuchas”, etc. 
Ego JINETE: Se monta de lo que dicen otros. Se aprovecha de los datos de los demás para su propio beneficio. Saca partido de lo que otros dicen para estructurar sus propias intervenciones. Es copión y usurpador. 
Ego SORDO: Nunca escucha, le gusta hablar sólo a él, habitualmente finge escuchar. 
Ego MANIPULADOR: Es aquel ego astuto que siempre se las arregla, ya sea tergiversando, acomodando, engañando, mintiendo o justificando para que las cosas resulten siempre a su favor. 
Ego ORGULLOSO: Es aquel ego competitivo, discutidor, que no le gusta perder. 
Ego PREMENTAL (silencioso): Es aquel ego que calladamente tiene un discurso paralelo, es criticón, hipócrita y enjuiciador. 

El darse Cuenta. la identificacion con el ego






El darse cuenta es un primer paso para empezar a vivir una vida Consciente, dándonos cuenta dejamos de reaccionar a través de automatismos del cuerpo y la mente y somos nosotros mismos los que tomamos las decisiones.

Lo transpersonal trata de ir más allá de la persona o personaje (Trans es un prefijo que significa "al otro lado" o "a través de" y Persona hace referencia a un
ser racional y consciente de sí mismo, poseedor de una identidad propia. Viene del latín: persona y este probablemente del etrusco: phersu, máscara del actor, personaje). Nos planteamos quienes somos realmente más allá de los datos que figuran en nuestro documento de identidad. En la mayor parte de los casos las personas somos conscientes de que somos algo más que esa identidad, esa nacionalidad o cultura en la que vivimos, sabemos a ciencia cierta que de haber nacido en otro país o cultura probablemente no pensaríamos como pensamos.

Entonces ¿Quién soy yo?, cuál es mi verdadera identidad más allá del personaje que ahora a día de hoy interpreto…interesante pregunta …continuemos, vamos más allá ¿porqué para unas personas esta vida es un infierno y para otras un paraíso? Ahí están ellas, mis amigas las creencias. Creemos que somos esto o aquello…Son formas del Ego.

De este modo según nuestras creencias iremos conformando un personaje con el que nos moveremos por el mundo y nos identificamos, no es sólo uno pueden ser más y de hecho lo son. Hacemos el papel de padre/madre, hijo/hija, abuelo/abuela, amigo/amiga, jefe/jefa, compañero/compañera de trabajo, pareja, el papel de bueno para unos y de malo para otros, de víctima para unos y de verdugo para otros.

¿Por qué unas personas no son gratas y otras no las soportamos, mientras que el resto sí?

La respuesta está en el principio de Polaridad. la misma dualidad presente en todas las cosas de la existencia. Todo tiene su opuesto, los opuestos de hecho son idénticos por naturaleza pero diferentes de grado: El odio sería el opuesto del amor, en este sentido los extremos se tocan, todas las verdades son medias verdades y todas las paradojas pueden reconciliarse. El odio por lo tanto no es ausencia de amor sino amor en grado mínimo, dejaríamos de amar cuando sentimos indiferencia…

En cuanto al concepto de amor es un concepto totalmente diferente para cada persona, vemos así que hay algo que establece en qué parte de la polaridad nos encontramos y se ubica en las creencias de cada uno. ¿Y dónde viven nuestras creencias? En nuestros pensamientos, conformándolas.

Somos pues todo aquello que nuestra mente cree que somos. Y si nuestros pensamientos cambian, entonces nuestra mente cambia y por lo tanto aquello que éramos ahora ha cambiado. Podemos dejar de proyectar (nuestras sombras) en el otro partes de nosotros mismos y llegar a un comprensión profunda de la inconsciencia e ignorancia del otro, modificando así nuestras creencias y eligiendo cómo queremos reaccionar y desde dónde. En definitiva plantearnos cómo podemos definir o etiquetar a una persona por sus actos, si en realidad no conocemos la profundidad de esa persona.

Esto enlaza con el “Principio Universal de Causa y Efecto”. “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a una ley; la suerte, que no es más que el nombre que se le da a una ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley.”

En este sentido todo lo que sucede tiene un motivo que tal vez no podamos comprender desde nuestra ignorancia e inconsciencia salvo dándonos cuenta paulatinamente del efecto que nuestras creencias tienen en el modo en que nos relacionamos con los demás.

En múltiples ocasiones intuimos nuestra inconsciencia cuando decimos frases del tipo “YO no ME soporto más”. ¿Quién no soporta a quién? Es como si hubiera dos entidades en nuestro interior, uno que no se soporta y el no soportado.

Entramos aquí en el terreno de los dualismos, todo tiene su ying y yang, su principio femenino y masculino. Encontramos la mente objetiva, consciente, voluntaria y activa (principio masculino) y también la mente subjetiva, subconsciente, involuntaria, pasiva (principio femenino): El YO (yo consciente) y el ME (Ego o yo inconsciente)

Es el Principio Universal de generación. “La generación existe por doquier, todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos: El ego conforma el personaje, personaje que es observado por el yo consciente.

Características de ambas identidades:

Yo consciente:

· Se vincula con el corazón y su inteligencia

· Representa lo que realmente somos, nuestra esencia

· Creativo, conocedor de todas las cosas, es quien nos aporta todas las maravillosas inspiraciones. Las más bellas creaciones provienen de lo que somos realmente

· Sabe quién es y que tiene que hacer y no tiene que plantearse cuáles son los problemas que puedan traer nuestras decisiones, o si son correctas o no. Simplemente siente y hace, no tiene que pensar en las implicaciones de lo que hace, sino que sabe que tiene que hacerlo y lo hace. No hay duda. Pues aquellas cosas que nos suceden que podemos verlas como problemas o errores, con el tiempo acabamos aprendiendo que fueron aprendizajes y oportunidades y desde esa perspectiva dejan de ser errores, problemas o decisiones incorrectas.

· Encuentra soluciones creativas a nuestros problemas

Ego:

· Se vincula con la mente pensante, es mecánico, reactivo, busca sobrevivir defendiéndose.

· Engloba a los personajes, las creencias, las memorias de dolor etc.

· Duda de sí mismo y de sus propias decisiones.

· Quiere tenerlo todo controlado, analizado antes de tomar cualquier decisión, quiere sentir cual es la decisión más acertada.

· Aporta la voluntad, el compromiso, personal para llevar esas ideas a cabo través de esa voluntad hacemos que algo sutil como pueda ser una gran idea, sea materializado.

· Puede ser una herramienta de construcción o destrucción, puede sacar la fortaleza para movilizarnos o volverse cómodo y perezoso.

Podemos darle un uso constructivo del ego cuando empezamos a dar importancia a lo que sentimos en nuestro interior y nos conectamos desde nuestro corazón y utilizarlo como mero instrumento para llevar a cabo aquello que siente nuestro corazón

Pongamos un ejemplo:

Puedo utilizar a mi personaje Ego, la figura de Terapeuta Transpersonal, y a través de dicha figura puedo llegar a las personas, relacionarme con ellas y comunicando y transmitiendo aquello que mi Yo consciente y profundo tiene que transmitir y comunicar sin identificarme con tal personaje, ser en definitiva un canal por el cual mi esencia se manifiesta. Durante la terapia se produce una profundidad que va más allá del personaje, y sabemos que conectados a nuestro yo consciente que aquella persona ha recibido lo correcto y apropiado y se ha hecho todo lo que se tenía que hacer yendo mucho más allá de las explicaciones que el intelecto quiera dar.

Y esa seguridad y confianza del proceso que se ha llevado por un plano más oculto a nuestro intelecto, procede de donde realmente somos. Nuestro Ego-personaje, realizó un papel importante para permitir ese contacto de miradas. Una mirada en el que se produce algo mucho más profundo que mirar, se produce un reconocimiento de almas y ahí en ese reconocimiento es donde se produce lo oculto para el intelecto, el misterio.

No es necesario pues deshacerse o matar al “mi” (Ego), con este principio universal y con su desarrollo, queda claro que el Ego acaba siendo una herramienta necesaria para llevar a cabo todas las creaciones de nuestro Yo más profundo y consciente. El camino pasa por un equilibrio y armonía entre ambas identidades.

¿Cuándo surge el problema que genera el malestar?:Cuándo nos identificamos con el Ego, entonces se produce un desequilibrio con el Yo consciente.

Ambas identidades se encuentran sutilmente separadas con lo cual es muy fácil caer en esa identificación.Lo podemos detectar cuando comenzamos a poner etiquetas al otro o a nosotros mismos.Por ejemplo el hecho de ser generoso, cuando nos identificamos con esa etiqueta y tratamos de convencer al otro de los beneficios de serlo,nos estamos identificando con el personaje, separándonos de la otra persona/s: Yo soy generoso y el resto no. La consciencia es universal y no separatista por lo tanto estamos reaccionando desde la misma inconsciencia e ignorancia que creemos ver.

Aceptando a las otras personas como son y respetando su ignorancia e inconsciencia respondemos desde la consciencia sin que se produzca un desgaste de energía que se suele producir cuando combatimos hacia fuera o nos resistimos.Hay que estar atento para no caer en la trampa de etiquetarnos y pertenecer a grupos, lo cual nos separa del otro.

El Terapeuta Transpersonal por lo general tiene un equilibrio entre el “mi” (Ego) y el Yo (Yo Consciente) ó se encuentra recorriendo un camino interior para llegar a dicho equilibrio y armonía y desde esa armonía ayudar desde el acompañamiento. Un acompañamiento que se produce desde lo que realmente somos, desde nuestra profundidad que nos permite:

Poner la Voluntad para que a través de ese personaje, la persona pueda llegar a otras personas independientemente del grupo, etiquetas y fachadas.

Acompañar a la persona en sus procesos internos, está abierto a escuchar a todo aquel que esté dispuesto/a y decida de forma personal adentrarse en su interior para empezar a vivir una vida más consciente, sacando lo mejor de uno, para llegar a ser uno mismo/a y no lo que la sociedad, familia o entorno esperan.

Educar (sacar lo mejor de uno y aportar eso bueno de uno a la sociedad) para que no necesite de un terapeuta porque uno mismo/a puede adentrase en su interior y profundizar en las zonas más ocultas para dar luz y traer consciencia a aquellas zonas necesarias para permitirnos crecer y en definitiva ser felices que es lo que nos genera el sentirnos que personalmente estamos creciendo en nuestro interior.

Bueno llegados a esta punto probablemente el lector que tal vez desconocía estos entresijos de su propio ser se plantea que tal vez sea cierto que es necesario ese cierto equilibrio pero desconoce cómo puede conseguirlo.Desde la terapia y la psicología transpersonal el camino pasa por entrenarse en vivir el ahora potenciando una vida cada vez más consciente.

Vivir en el ahora implica vivir en el eterno presente, en el momento que nos ocupa y no en el que nos ocupará u ocupó.



Vivir una vida plena es mejor que vivir una vida larga

Nisargadatta

El Ego Inconsciente vive estancado entre los pensamientos del pasado y los del futuro, cargando con y a su vez pensando en un futuro mejor, en que la situación cambiará en un futuro próximo, un futuro que no llega porque siempre será futuro para el Ego pensante.

Cargamos además mochilas pesadas repletas de rencores, sufrimientos, miedos, inseguridades, odios, rabias, negatividades del pasado que no paran de ser actualizadas con más carga.

Lo cierto es que todos sabemos que lo único real es el eterno presente pero nuestra inconsciencia no nos permite verlo. No podemos volver a nuestro pasado ni modificarlo, pero ¿por qué continuamos anclados en él?, ¿por qué aún no hemos soltado la carga emocional que tanto nos pesa?

Puede deberse a dos cosas, por un lado esa carga emocional no está resuelta o bien el recuerdo de memorias o emociones pasadas nos produce una gratificación esporádica de algún tipo. Se cubre una escasez que se sigue manteniendo en nuestro interior. Si encontramos esa escasez y le damos luz consciente no tendremos porque recordarla más.

Se trata de aprender a no cometer el mismo error en el ahora y cambiar así nuestro futuro.

Nuestro presente de hoy es el futuro de mañana.

En realidad la pérdida del ahora no es más que un olvido del ser, porque el ser vive en el presente, es allí donde despliega toda su creatividad y sabiduría.

Para vivir atentos al momento presente es necesario un compromiso y una constancia para que todo ello no se quede en el mundo de las creencias y las buenas intenciones y se manifiesta a través de un mayor crecimiento personal, fruto de dicho compromiso con uno mismo. Dicho crecimiento también se produce cuando te das cuenta o sabes que no estás en el momento presente, aunque esa conciencia luego desaparezca a los segundos.

Se trata de entrenar a la mente a vivir en el presente, ello nos traerá una serie de ventajas:

· Frenar el proceso de envejecimiento.

· Fortalecimiento del sistema inmunológico físico y psíquico.

· Aumento de la sensación de Paz y Armonía.

· Conectar con las inspiraciones más profundas de uno mismo.

· Mantener unas relaciones sociales y de pareja saludables.

· Un completo auto-descubrimiento, produciendo un crecimiento personal dentro de los valores humanos, crecimiento que mantiene un estado de Felicidad.

· Sensación de estar viviendo realmente la vida.

Creo que realmente merece la pena.

Hay herramientas que nos pueden ayudar a entrar en contacto con nuestra parte transpersonal o yo consciente. El Yo Consciente es puro presente, es el Observador que observa todo, tu cuerpo, tus emociones, tus pensamientos, y todo lo que se encuentra tu entorno, el veedor que se encuentra en esa mirada profunda, en la que no hay mente. No juzga lo que pensamos o hacemos, sólo observa y cuando le prestamos atención es cuando se manifiesta a través de inspiraciones profundas.

En el momento que traemos presencia a nuestra vida, estamos permitiendo que esa Conciencia Testigo se instale en ella y podamos trabajemos junto a ella.

Recordemos que al Ego no le gusta permanecer en el presente, en el ahora, porque en ese presente y ahora, la Conciencia Testigo es la que dirige y el Ego simplemente manifiesta lo que la Conciencia Testigo es.

Cuando nos conectamos a nuestro yo consciente es cuando la vida comienza a fluir y nosotros con ella, ya no hay resistencias, aceptamos las cosas tal y como son. Comienzan a surgir una serie de sincronías o casualidades que nos permiten comprender el funcionamiento de las cosas que nos rodean, viendo las cosas que suceden en nuestro interior. Damos paso así a la Magia en nuestra vida.

Y cuando comprendemos como funciona comenzamos a ser magos de nuestra propia realidad vital, creándola a cada paso que damos, convirtiéndonos así en dueños de nuestra vida. Uno comienza a sentir que vivió muy dormido y que ahora empieza a ser más consciente de la vida, esta empieza a tener más sentido y empiezas a vivirla con plenitud.


Soraya Founty

Extraido de mi tesis La alquimia del alma : escuchar a la voz interna . Copyright.leer tesis