EJERCICIOS SENCILLOS PARA APRENDER A RELAJARSE IV





RELAX DEL CORAZÓN

HAZ respiraciones suaves y profundas. Trata de escuchar los latidos del corazón, cuando escuches los latidos, podrás sentir los latidos conscientemente en cualquier parte del cuerpo que desees, por ejemplo, es algo así como si el corazón estuviera latiendo en tus mismas manos, sienes, pies, etc. Así podrás relajar cualquier zona del cuerpo.

NOTA: Si haces esto, poniendo atención sobre un órgano de tu cuerpo que no funcione correctamente, en muy pocos días lo sanarás.

RELAX DEL TÚNEL


VISUALIZA que estás caminando por un túnel. Puedes visualizar también que estás en unas galerías de minas o en un corredor subterráneo. A lo lejos observa como un puntito de luz muy brillante, dándote la idea que es una salida. Entonces comenzarás a caminar hacia la luz. A medida que vas caminando observa cómo la luz se hace por momentos más grande, hasta que sales fuera del túnel y a la luz del día. Camina despacio. Si estás acostado/a tendrás unas experiencias muy hermosas y un muy rico sueño.


 RELAX ESTADO DELTA


REPITES mentalmente los números siguientes. Si puedes visualizarlo en tu mente mucho mejor. TRES, TRES, TRES, (estado beta) DOS, DOS, DOS, (estado alfa) UNO, UNO, UNO, (theta) CERO, CERO, CERO, (estado delta) Repítelos y visualízalos muy lentamente junto con tu respiración suave. Muy pronto encontrarás el deseado relax.






RELAX DEL ESPEJO


OBSÉRVATE, mentalmente, de pie delante de un gran espejo y a una distancia de unos 10 pasos de él. Comenzarás a caminar hacia el espejo hasta que cuentes 9 pasos y al paso n. 10 fúndete en el espejo, como si la imagen del espejo y tu cuerpo se unieran en uno solo, pero esta vez dentro del espejo.

TE sentirás en un buen relax y en una nueva dimensión. Si cuando has llegado aquí no has encontrado tu relax, visualiza de nuevo otro espejo y repite lo mismo que al principio. Si estás acostado/a te quedarás dormido/a y en un pleno relax.


RELAX AFLOJANDO TODO TU CUERPO

SIÉNTATE o acuéstate y aprieta los dedos de los pies un ratito y deja que ellos mismos se suelten sin intervenir personalmente. Luego haces lo mismo con las rodillas y aflojar. Asimismo continúas con los muslos, nalgas, genitales y el bajo vientre, dejando que se aflojen por sí solos. Las manos, brazos y hombros y cuello, se sueltan, se aflojan. Labios, dientes cara y ojos, que se suelten por sí solos. Finalmente haz 3 respiraciones lentas y muy profundas, abandónate al buen relax.



EL ARTE DE AMAR





Cuando te pido que me escuches, y tú empiezas a darme consejos,

no has hecho lo que te he pedido.

Cuando te pido que me escuches, y tú empiezas a decirme por qué no
tendría que sentirme así, no respetas mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches, y tú sientes el deber de hacer algo
para resolver mi problema, no respondes a mis necesidades.
¡Escúchame! Todo lo que te pido es que me escuches, no que hables
ni que hagas. Sólo que me escuches.
Aconsejar es fácil. Pero yo no soy un incapaz.
Quizás esté, desanimado o en dificultad, pero no soy un inútil.
Cuando tú haces por mí lo que yo mismo podría hacer y no necesito,
no haces más que contribuir a mi inseguridad.
Pero cuando aceptas, simplemente, que lo que siento me pertenece,
aunque sea irracional, entonces no tengo que intentar hacértelo entender,
sino empezar a descubrir lo que hay dentro de mí»


O´Donnell, R. "La escucha"

Ejercicios para relajarse III


RELAX DEL LAGO


CIERRA los ojos y visualiza un gran lago redondo con la superficie totalmente en calma, luego lanzas una piedra en el centro del lago y observa cómo se crean ondas que cada vez son más grandes. Visualiza cómo van llegando a la orilla, hasta que el lago se torna nuevamente calmado. Repítelo tantas veces como desees, hasta que la mente y cuerpo se relajen.


RELAX DEL SONIDO DEL AGUA


SI estás en el campo y tienes la oportunidad de ver un riachuelo, río o cascada, siéntate y cierra los ojos y escúchalo con atención. Sólo concéntrate en el sonido del agua. Quítale toda atención al cuerpo y las cosas que te rodean. Trata de grabar los sonidos en cassette para cuando no estés en el campo.

NOTA: Si consigues estar relajado durante un tiempo de 20 minutos descubrirás que el río es también una entidad viviente como tú. Así descubrirás el significado de cada sonido del agua.  
RELAX DEL FRÍO Y CALIENTE


RESPIRA lentamente por la nariz. Concéntrate cómo entra y sale el aire por la nariz. Al inhalar siente el aire frío y al exhalar caliente.

NOTA: Pasado cierto tiempo haciendo el ejercicio comienzas a sentir un calorcito en las diferentes partes del cuerpo, según en la zona del cuerpo a donde se dirija el calor.

 Estos ejercicios que aquí están a tu alcance, son la experiencia de años de práctica y realización de “el monje ermitaño Paradharmadas”. Muchos de estos ejercicios han nacido y vivido de sus propias situaciones y momentos por los que ha pasado en su vida. Algunos de estos ejercicios han sido enseñados por diferentes maestros con los que se asoció por un cierto tiempo, tales como profesores de Yoga y de Tai’Chi.